Fundada en 1860 (Man-en 1), Wakakoma Shuzo es la bodega de sake más antigua de la ciudad de Oyama, en la prefectura de Tochigi. Sus edificios están catalogados como Bienes Culturales Tangibles Registrados a nivel nacional, y conservan la majestuosa historia de la era Meiji hasta la actualidad.
Durante años se centró en la elaboración de "Kanto Kiku", muy querido localmente, pero hoy el maestro de sexta generación, Yoshihiro Kashiwase, lidera una elaboración innovadora que explora nuevas posibilidades para el sake. Lanzó la marca "Wakakoma", que ha cautivado rápidamente a entusiastas de todo Japón y ha puesto a la bodega en el centro de atención.
Su filosofía es armonizar el "sabor del arroz con un umami limpio y una acidez transparente". Especializada en sakes sin filtrar, sin pasteurizar y sin diluir (Muroka Nama Genshu) con bajos índices de pulido (como el 80%), maximiza el potencial del grano. Además, fusiona laboriosos métodos tradicionales —como el "Mukatsu-dori" (prensado por gravedad) y la fermentación en tanques de madera recuperados— con una sensibilidad moderna.
El elaborado con el agua pura de Oyama y el arroz de sus fértiles campos, el sake de Wakakoma, nacido de una joven pasión, desborda una jugosidad y vitalidad inolvidables.