Daitengu Shuzo, fundada en 1872, es la única bodega que queda en Motomiya y es un pilar fundamental de la comunidad local. Su pintoresca chimenea de ladrillo, a solo un minuto a pie de la estación JR de Motomiya, es el símbolo más querido del pueblo.
Su nombre se inspira en dos máscaras de Tengu que surgieron de un baúl de mimbre durante los días de su fundación. Al creer que se trataba de un "regalo de los dioses", iniciaron la elaboración con un espíritu inquebrantable. Emplean agua del manantial "Raijin Shimizu" (Manantial del Dios del Trueno), alimentado por el monte Adatara, y llevan a cabo la fermentación con el método tradicional "Fune-shibori" (prensado en tina) para extraer toda la esencia del arroz.
Con un 80 % de su producción consumida dentro de Motomiya, el sake de esta bodega es el auténtico "tesoro del pueblo". Cada octubre, el compromiso de la bodega con el gran festival del Santuario de Adatara demuestra su papel vital en la vida y cultura local. Es una bodega acogedora que, preservando la tradición, evoca la atmósfera poética de la tierra del "Chieko-sho".