Akita no Yukishizuku

Antaño elaborada por Isamigoma Shuzo, esta marca insignia expresaba poéticamente los paisajes nevados de Akita y las gotas puras que nacían de ellos.
Alimentada por el rico suelo de la cuenca de Yokote y refinada en el silencio de una bodega gélida, su tacto puro y suave como la nieve era apreciado por los lugareños.
Aunque la producción terminó con la historia de la bodega, los momentos de paz que brindó perduran como una hermosa leyenda que colorea los recuerdos de los inviernos de Akita.